miércoles, 29 de agosto de 2007

The lasts Mohicans

Ya está. Fini. Ayer estuvimos un rato (larguito, eso sí) para tomar unas birras y ¿celebrar? que era mi última noche en la ENST. La vida sigue y las generaciones pasan y aquí ya están los nuevos integrados y a punto de acabar sus clases de francés para empezar el curso. La siguiente generación de hispanos (+ algún que otro chino o alemán) ya sabe cuáles son las tradiciones que tienen que seguir: despertadas, trineo, piti, proteínas, sangriadas, el "a muerte", etc.

Ya he presentado mi PFC
Ayer presenté el proyecto y fue de p. m. Ahora, a Valencia a acabar las 5 asignaturas que me quedan.

De esta guisa defendí mi proyecto. Esa sonrisita nerviosa...

Me sigue sorprendiendo Primo Jaime
El figura se pilló una taja el viernes noche que acabó durmiendo en un sofá del foyer. Ayer le vi (y parece que es una costumbre) irse a casa a las 3 de la mañana y llevarse 5 birras para luego. ¡Qué figura! Y al día siguiente vuelve con los cascos vacíos... Un bebedor profesional, sí señor. (creo que ayer fue la primera vez que me fui después que él del foyer, todo un logro, aunque lo haya conseguido el último día)

Bueno, me piro a limpiar y a hacerme la maleta, que hay faena para rato.

¡Hasta algún día, ENST!

domingo, 26 de agosto de 2007

Noticias ENST - La seguimos liando, una vez más

Un año más se va a practicar el "sexe oral au foyer avec élèves ENST". Otra mano negra ha escrito lo mismo en el tablón de anuncios, delante de las aulas de idiomas. Puede que se trate de la misma persona ya que ha vuelto a hacer la misma falta... On est nuuuull! En fin... Esta vez será a las 21, un poco más pronto, para atraer a las masas. De momento un chinito, Zaigan, ya le ha preguntado a Pedro el uruguasho (un pelotudo, por cierto :P) que qué significa eso.

A ver quién acude al foyer esta noche, (creo que Jóscar estara ahi para comprobarlo, jajaja).

Por otra parte, es graciosa la anécdota de la otra noche en la ENST. Un chinito recibió una llamada a las 2 de la manyana de alguien que le decía que abriera la puerta y saliera al pasillo. El figura, después de 10 minutos en el pasillo sin que apareciera nadie, llamo a su novia preocupado para preguntarle si habia sido ella la que le habia llamado. Ella le dijo que no, y, asustado, él se fue a su cuarto para estar juntos.

Llamaron a un amigo, para ver si habia sido él, y éste les dijo que no, y se asustó también. Pensaban que era un fantasma chino. De verdad. Llamaron a otro amigo. Y a otro. Y asi, se pasó media comunidad china una noche en vela atemorizados por una voz que había hablado por teléfono y había dado la orden de salir al pasillo. ¿Qué pasaba en ese pasillo? ¿Por qué el fantasma no acudió? ¿Estaban los chinos en peligro? ¿Estaban viviendo una de esas peliculas en las que después de recibir una llamada te quedan 7 dias de vida?

No.

El que había llamado era otro chino, que volvía del foyer, y quería llamar a su amigo para que le devolviera una cosa. Pero se equivocó de número y llamó a otro chino. Por eso no acudió nadie al pasillo. Las risas al dia siguiente fueron mininas (aunque más de uno respiro tranquilo).

Otra anécdotda: Si pensábais que este año no la iban a liar... eeennk! Error. El viernes noche fue la fiesta de despedida de Fran, un chaval de Valencia que vuelve para pasar unas semanas y luego estará en Rennes (deja el filial SpS de Brest para jugar con el primer equipo, tiene el culo bastante pelao y tal).

hubo agua de Valencia (2 cubos de 20 litros), pastelitos, kongas, momento limbo e incluso un nuevo momento puerta (el 4º ya), se escuchaba música española... Pues al día siguiente era la excursión en kayak y... ¡de 22 que se esperaban fueron 11! Normal, teniendo en cuenta que la fiesta acabó de día.

Para terminar, decir que ayer fue el cumpleaños del charrúa y fuimos a su habitación a despertarlo para felicitarlo y llevárnoslo al foyer. ¡Felicidades campeón!

Bueno, espero que os hayan divertido estas historias. Yo, sigo con mi rapport.

A muerte!

pd: sí, como imagináis, el "a muerte" y el "a darlo todo" están en pleno periodo de extensión en el campus. Algunos chinos ya dicen "de puta madre" en perfecto castellano :D

sábado, 18 de agosto de 2007

La Belgique - Día 5: en el que paseamos algunos en bici por Brujas y viaje de vuelta de Brujas a Brest pasando por Bruselas y por París


El día siguiente amanecimos temprano a pesar de los excesos de la noche anterior. Algunos tienen muy buenos recuerdos de aquella noche, otros no tienen recuerdos. Sin embargo, todos coincidimos en que las frases que se dijeron son de las mejores del Erasmus.


El relato de este último día va a ser corto respecto a los demás. La verdad es que habíamos vivido muy intensamente los días anteriores y algunos estábamos agotados. No obstante, muchos nos animamos a alquilar bicis para pasear por Brujas y recorrer sus calles y admirar sus molinos de viento. Incluso, fuimos a un estadio de no sé qué equipo (creo que fue deseo de algún Lerdo visitarlo, jijiji). Al cabo de varias horas de pedalear, estábamos muy cansados y recibimos con alegría la noticia de que ya era hora de coger el tren y volver a casa, a nuestra querida ENSTB, con nuestro querido foyer y nuestra querida lluvia.

Espero que os haya divertido y que, a pesar de las muchas anécdotas ridiculizantes que hay sobre todos nosotros, no os ofendan sino os diviertan y os traigan tan buenos recuerdos como a mi me los ha traigo escribir este relato.

Neus

miércoles, 15 de agosto de 2007

La Belgique - Día 4

- Reservado -

martes, 14 de agosto de 2007

La Belgique - Día 3: en el que nos trasladamos de Bruselas a Brujas


Al día siguiente, la mayoría nos levantamos cuando el cuerpo nos dejó. Digo la mayoría porqué Gorka y Jesús, que habían vuelto al campamento base antes que ocurriesen todos los accidentes relatados anteriormente, se levantaron a no sé qué horas de la madrugada y se dedicaron a recorrer Bruselas. Mientras nuestros dos héroes se dedicaban a hacer lo que supuestamente habíamos venido a hacer todos, los demás nos duchábamos, desayunábamos y finalmente salimos del albergue con todos nuestros equipajes puesto que ese día debíamos trasladarnos del capital a una ciudad mucho más pequeña, pero no por eso con menos encanto. Conclusión, llegamos “algo” más tarde de lo que habíamos quedado con ellos.

Finalmente, comimos todos juntos en la plaza de España junto a la estatua de Don Quijote y Sancho Panza. En esa misma plaza dónde dos jinetes y dos corceles se hicieron una foto. También fue en esa plaza dónde descubrimos la vocación oculta de Eukeni cuando admitió que no le “importaba ser mendigo”. Y también fue allí (cualquier diría que esa plaza es un lugar de peregrinación para los SPS en estos momentos de lo mucho que ocurrió en ella) dónde Ruru, a pesar de su dolor de muelas, mientras una mujer le hacía una foto a nuestro héroe nacional, se giraba y nos decía en voz audible “podríamos hacerle todos un calvo”. A lo que la chica le contestó “pues saldrías muy guapo”.

Cuando llegamos a Brujas nos encontramos con la dificultad de que nadie sabía llegar al albergue a pesar de que More había visto una foto. Finalmente llegamos, nos instalamos y mientras la mayoría hacían la siesta, algunos cazamariposas fuimos a pasear por la ciudad. Al poco se nos juntaron el resto de SPS. Algunos se hicieron fotos en una fuente con una mujer que enseñaba las tetas. Fuimos todos a cenar a un italiano que ocupamos completamente y de postre, gofre, como no. La verdad es que, entre anécdotas de Eukeni sobre un amigo que atemoriza a los lagartos con grillos y lanza azadas al público, y las ganas de Fer de tajarse lo antes posible para así quitárselo de encima, pasamos un día sumamente agradable.

Neus

lunes, 13 de agosto de 2007

La Belgique - Día 2: en el que de Bruselas hacemos una incursión a Gante de día y salimos de noche


El segundo día fue dedicado a Bruselas y a Gante. En la capital vimos el edificio de la Comisión Europea (incluso nos hicimos una foto tarareando el himno de la alegría, al igual alguien se sabía la letra en alemán).

[foto mirando al cielo]

Para variar, los cazamariposas, esta vez acompañados por Gorka y Jesús, nos perdimos un rato al entrar en el edificio (hasta dónde nos dejaron) ganándonos la inevitable reprimenda de los demás, especialmente de Samu, que ya tenía práctica en este sentido. Cómo anécdotas divertidas, cabe decir que Silvia Cristina no se dio cuenta que estábamos delante de la Comisión Europea hasta al cabo de veinte minutos de estar delante y yo estuve buscando durante el mismo lapso de tiempo el letrero en catalán hasta que me di cuenta que no existía.



A continuación visitamos el Palacio Nacional y el bonito parque lindante. Después de andar toda la mañana, se abrió el debate sobre lo que debíamos hacer a cotinuación. Alberto pensaba que ya habiamos visto bastante de bruselas, Jesús opinaba que realmente aún no habíamos visto nada. Isma no opinaba, se encontraba en estado de shock, al haberse enterado de que a los 50 "un tío te mete el dedo por el culo para saber si tienes bien la próstata". Alberto, de hecho, estaba a la espera de una amiga que nunca llegaría a aparecer. Finalmente decidimos ir a Gante. Ruru, que se había ido al dentista porqué le dolía una muela después de un amanecer un tanto desagradable:

"me desperté y me pregunté 'qué hago aquí, cómo he llegado y por qué me duele tanto la boca?". Quedó con Emilio en una parada equivocada. Después de reencontrarnos todos, nos encaminanos joviales hacia Gante. Algunos ya la habíamos visto y la verdad es que no la recordábamos tan bonita. Allí nació un mito (que sea una realidad aún está por comprobar) cuando Cristina habló del tamaño standard del miembro viril de los palentinos (unos 50 cm si mal no recuerdo).



También tuvimos la suerte de conocer a un borracho flamenco del que Samu sacó muchos sabios consejos.


Por la tarde, cansados de ver tantas iglesias, volvimos al albergue para prepararnos para salir. Nos volvimos a encontrar con las andaluzas y mientras algunos bebían, Jesús, Gorka y yo jugábamos al pin pong (sí, en efecto, me bebí un poco de cerveza de fresas por el ojo al hacer la broma de "pero, ¿dónde está la fresa?"), Isma y Emilio estuvieron haciendo flexiones con las chicas encima después de haber hecho pesas con el mobiliario y de haber jugado a bolos con las cervezas. Y si las andaluzas no quisieron acompañarnos hacia la noche belga, Emilio y Samu se encontraron con un amigo valenciano que acabó cantando "Carolina trátame bien" por la calle con nosotros. A eso, yo lo llamo integrarse fácilmente.



Antes de salir, mientras unos cuantos estábamos tranquilamente charlando en la puerta del albergue (con un tono de voz español, para qué negarlo), de pronto nos cayó una tromba de agua pero no de la madre naturaleza sino de los humanos del piso de arriba. A pesar de que la tromba nos sentó como un jarro de agua fría, valga la redundancia, los ánimos no decayeron y cuando acabamos de salir todos del albergue, nos encaminamos hacia la discoteca. Es importante añadir que en ese albergue siempre nos trataron con suma cortesía. Cuando una vez hicimos demasiado ruido el encargado del albergue, un cubano digno de Fidel, nos rogó que "hiciéramos el favor de callar la puta boca". Prosiguiendo con el relato de la noche, os contaré que Emilio, a quien el alcohol había empezado a hacer efecto, temiendo a Isma y a sus acciones cuando daba el pego (ver mail de Samu) empezó a pedir que sólo quería que se le acercase Samu por miedo a volver a caer escaleras abajo (aún teniendo en cuenta de la notable ausencia de escaleras en medio de la calle). Todos llegamos a la siguiente conclusión: si quieres que un amigo te deje aguantar su borrachera, nunca le tires por unas escaleras.



Hubo varios momentos divertidos dentro del local. Por ejemplo: Eukeni se quedó dormido en el baño de caballeros; Julen se dedicó a robar cervezas de la barra y a repartirlas generosamente entre sus amigos... y muchas otras que la gente no ha logrado recordar puesto que el nível etílico en el momento era bastante elevado. A cierta hora de la noche, algunos decidimos volver al albergue. Emilio y Julen no lo decidieron pero nos los llevamos porqué era mejor por su seguridad y la de los demás. Cuenta la leyenda que se acompañaron mutuamente y dicen el uno del otro que se salvaron la vida el uno al otro al casi atropellarles un coche. La verdad es que Julen se llevaba casi todas las farolas que se le ponían por delante, dudo mucho que hubiese podido esquivar un coche solito y aún menos salvarle la vida a Emilio. Éste a su vez tampoco podía pensar mucho en coches asesinos puesto que a medidad que iba recuperando la conciencia, el hambre se le iba manifestando en forma de deseo de kebap.


Al llegar al albergue, dejamos a Julen a su merced (es decir, en su cama) y Amparitz (Amparo y Aritz que aún no eran una unión indivisible en público), Emilio y yo nos fuimos a buscar el ansiado kebap. El kebap de los c**** lo fuimos a buscar a Turquía de lo que mucho andamos. Por el camino nos encontramos a unos cuantos que volvían de la discoteca (los supervivientes). Quisieron seguirnos en la búsqueda del kebap pero nos perdieron. De vuelta al albergue, nos encontramos a Alberto y Fer que se habían hecho amigos de un borracho, comme d'habitude. Finalmente llegamos a nuestra destinación, Amparitz, Chip y Chop, el suecano y una servidora.


¿A que vosotros creéis que hasta aquí llega el relato de la primera noche? ¿A que se os hace difícil imaginar que pueda haber más anécdotas? Todo parecía calmado y reposado al llegar al piso en el que teníamos las habitaciones. Yo me metí en mi cama y mientras buscaba mi pijama me di cuenta que me faltaba una parte de él. Cristina que se había levantado al oírme entrar, me observaba. "¿Te falta algo?" me preguntó finalmente con una pequeña risita disimulada. Le contesté que me faltaba la camiseta del pijama. Siguió riéndose por lo bajo: "Te voy a confesar algo, pero que conste que yo no he dicho nada. Ha venido 'alguien' y se la ha llevado". Ese alguien sólo podía Aritz que tenía una especie de fetichismo con mi camiseta Hello Kitty difícil de entender. Me vestí, me fui directa a la chambre"cazamariposas" y al grito de "¡¡Aritz, sé que estás allí, devuélveme mi camiseta!!" empecé a aporrear la puerta. Gorka entreabrió la puerta y Jesús que estaba detrás la cerró de golpe al creer que quería invadirle la habitación (o al menos es la excusa que me dió al día siguiente).


Mientras yo estaba intentando recuperar mi camiseta noté que había movimientos por el resto de habitaciones. En especial, noté que Eukeni salía de su habitación y al grito de "¡¡¡¡¡Venid!!!!!" nos agarraba a Cris y a mí (las pocas chicas que estábamos despiertas en ese momento y nos arrastraba a su cuarto). "¡Venid que veréis a Julen como se la menea!" chillaba el homónimo de la bebida. Obviamente ante semejante amenaza, las dos nos resistimos a entrar en la habitación.


"Que no, que en realidad no se ve gran cosa" continuaba Euk. Poco a poco, Cris y yo nos metimos en la chambre y vimos a el vasco estirado en su cama con la mano metida con dificultades en la bragueta con signos visibles de inconsciencia. La risa de Euk le llegaba con tal fuerza que se cayó al suelo y se revolcó por él mientras literalmente "se descojonaba" de la risa.


No contentos con que la palentina y yo fuéramos testigos del espectáculo, Fer y Alberto que andaban en unos calzoncillos que dejaban poco a la imaginación, fueron a buscar a otros que sabían que apreciarían el momento en su justa medida, al grupo Mastur. Lo que no sabían en ese momento es que ese acto iba a tener consecuencias irreversibles sobre su sistema respiratorio. Fue entrar al cuarto y salir despavoridos debido al irrespirable ambiente que había. Decidieron aventurarse de nuevo en la habitación para comprobar si los integrantes del grupo habían muerto envenenados o sólo se habían desmayado. En efecto, parecía que los cuatro no había sucumbido a la muerte pero tampoco eran muy sensibles a los gritos de "¡Joder, tío, qué mal huele!". Finalmente, se les dejó a su aire y nunca mejor dicho.


Neus

miércoles, 8 de agosto de 2007

La Belgique - Día 1: en el que viajamos de Brest a París y de París a Bruselas

La Grande Place de Bruselas

El día de la partida amanecimos temprano. A pesar de que algunas habíamos recibido amenazas en caso de impuntualidad, llegamos todos a la hora para pillar los taxis que nos iban a llevar a la estación y de allí a nuestro destino... todos? Creo que todos no, jeje. En el tren nos repartimos en varios grupos: los que leían la guía de Alberto de Bélgica, los que dormían, los que molestaban a los que dormían y los que jugaban al culo (a cartas vaya).

Después de una comida en el Quick de París (donde hay glamour) y coger otro tren para Bruselas, llegamos tranquilamente al albergue (patrocinado por 'La Caixa'). Allí nos distribuimos en los siguientes grupos de habitaciones: las chicas (Silvia, Cristina, Amparo, Moreyba-aunque la primera noche la pasó con su novio- y Neus); el grupo tajaos (Julen, Eukeni, Fernando y Alberto), el grupo máster y más turbado (Emilio, Samu, Isma y Ruru) y finalmente el grupo cazamariposas (Aritz, Gorka y Jesús). Los grupos permanecerían intactos (aunque no sus integrantes) durante el resto del viaje.

Rápidamente se hizo de noche y empezó a llover pero los Sps no nos desanimamos y salimos a la calle a visitar la ciudad. Vimos el centro de bruselas, la grande place, un santo estirado al lado de una iglesia (aún no sabemos por qué todo el mundo le hacía fotos pero nosotros para no ser menos, también le hicimos) y el Manneken Pis. Éste último no sabía que al día siguiente se iba a hacer famoso en Brest gracias a las cervezas.

Algunos integrantes del grupo descubrieron que los gofres en Bruselas eran servidos en cantidades industriales y decidieron hacer acopio de provisiones en sus cuerpos gentiles. ¡¡¡Hubo algunos que llegaron a comerse uno diario!!!

Ruru da un extraño cambio a la evolución del hombre

Buscando un restaurante dónde cenar en una calle repleta de turistas (como nosotros), un hijo de Granada nos convenció para que cenésemos en su restaurante unas ostritas. Nos prometió devolvernos el dinero si no nos gustaban. A pesar, de que todo el mundo pensó en hacerlo, creo que nadie se atrevió a reclamar que a él la cena le había parecido digna de devolución.

Al volver al hostal nos topamos con un colmado en el que vendían packs de cervezas locales. Cada uno se compró el suyo y creo que alguna quedó para la noche siguiente... aunque no muchas.

Ya en el hostal algunos nos metimos en la cama. Otros se dedicaron a hacer amigas. En concreto unas andaluzas a las que Emilio saludó con un "mira, unas guarrillas". Este mismo, Ruru e Isma, aún activos después de un viaje de seis horas y tres horas de caminata, decidieron salir a por más movimiento. Sin embargo, prometieron volver temprano si la cosa les decepcionaba: "si no nos la chupan de golpe nos volvemos". Mientras tanto, en el albergue Cris y Samu estuvieron jugando a los dardos. La partida se saldó con unos pocos aciertos, la destrucción del junco y de un dardo y la pérdida de otro. Fer y Alberto, haciendo honor a su fama, estuvieron degustando los souvenirs belgas. Al despedirse de las andaluzas, ya en la habitación, Alberto, en un arranque de sentimentalismo, le confesó a su amigo sus deseos más íntimos respecto a una de las chicas: "joder, quiero que me haga una cubana, quiero que me haga explotar la polla con sus tetas". Algunos aún se preguntan por qué al día siguiente no quisieron venir con nosotros de fiesta.

Neus

domingo, 5 de agosto de 2007

La Belgique

Esta es la historia de un viaje que nos marcó a todos (y que algunos no recuerdan muy bien :D). Un viaje es bueno si vas con amigos, ves sitios nuevos, sales de fiesta, acabas muerto de tanto caminar, recuerdos imborrables... ¡pero si además ligas es la polla! Pues eso, para contar estas aventuras por el país vecino (de Francia, claro) he pensado en grandes autores, como Albert Camus o Paulo Coelho, o en buenos narradores de aventuras, como Daniel Defoe. Pero cobran demasiado así que os dejo con Neus Colmillo Blanco :P

* * *

El primer día que llegué a la ENST Bretagne recuerdo que no pude subir la maleta por el montacargas porqué la puerta estaba atada con candado. Cuando Abreu, el encargado de relaciones internacionales con España y Latinoamérica, preguntó a uno de mis futuros vecinos de residencia, por qué no se podía subir nada por allí, su respuesta me dejó atónita en su momento: "En la última fiesta unos se montaron en el montacargas borrachos y uno de ellos se quedó encerrado dentro. No consiguieron sacarle hasta al cabo de unas horas." Será por el paso por la ENST, por la edad, por las experiencias vividas con los Sps, el caso es que anécdotas como estas ya no sólo no me dejan perpleja sino que me parecen divertidas y a veces me gustaría, quizá no siempre vivirlas, pero desde luego sí presenciarlas. Con mi pequeña participación al blog de Lerdo, me gustaría dejar constancia de que según que cosas no ocurren sólo en la ENST Bretagne o en Brest sino un poco más lejos, en Bruselas o en Brujas o en Ostende o en los trenes viajando entre ellas.


Unos cuantos SpS delante del Manneken Pis

No recuerdo exactamente de quién fue la idea de ir a Bélgica. Había varias propuestas y casi cada noche nos reuníamos en el aula "el Tiro" para votar, discutir, pelearnos, navegar por internet o flirtear según la persona. El caso es que transcurridos varias soirées y varios mapas de Europa ligeramente desfigurados, nos decidimos por el país de la Comisión Europea y las patatas fritas. La decisión principal ya estaba tomada. Sólo quedaba comprar los billetes y reservar el alojamiento (se había decidido sin dificultades que dormiríamos en Bruselas y Brujas). En un capítulo anterior, Samuel ya habló de lo poco respetuosos que fueron algunos de los Sps en el momento de ir a comprar los billetes para con los demás. Como me cuento entre esos cazamariposas no tiraré piedras sobre mi tejado y me limitaré a confirmar la veracidad de los hechos. Por suerte (y rabia de algunos) conseguimos sacar nuestros billetes al igual que nuestros compatriotas. La reserva de los albergues se hizo casi en un abrir y cerrar de ojos. Ya estabamos todos preparados para realizar el viaje del Erasmus.

Neus