Hoy se ha despedido de Mestalla uno de los mejores porteros que ha pasado por aquí. Uno de los pilares del equipo durante una década, la más gloriosa de la historia del Valencia. Alguien que lo ha dado todo por su club, y que ha sido uno de los iconos del mismo tanto en España como en el extranjero. Y justo cuando se va parece que acaba un ciclo. Un ciclo que empezó en el 98-99, conquistando aquella Copa del Rey en La Cartuja y la clasificación para la Champions League, y que puede que haya acabado con la Copa, en el Calderón. En el club levantino ha ganado 2 Copas, 2 Ligas, 1 Supercopa de España, 2 subcampeonatos de Europa, 1 UEFA, 1 Supercopa de Europa y 3 Zamora. Puedes consultar el palmarés total aquí.
Ha sido y sigue siendo un portero referencia para los porteros de nuestra generación, esos que empezamos hace ya unos cuantos años y que aprendíamos que un guardameta espectacular no tiene por qué ser bueno, que los reflejos son necesarios pero no suficientes, que evita más goles el que mantiene ordenada su defensa que el que no tiene liderazgo. También tenía muy buena habilidad para parar los penaltys (ha parado uno de cada tres que le han lanzado en el Valencia) y en los balones a bocajarro no creo que le superen muchos. Pero sobretodo, había algo en él que no tenía ningún otro: la técnica de blocaje. ¿Cuántas veces entrenando hemos intentado imitarle? ¿Cuántas veces nos hemos quedado mirándolo sin entender cómo lo hace?
Personalmente, creo que alguno de sus defectos han sido los disparos lejanos, aunque eso siempre ha ido a rachas. Había temporadas en las que lo paraba y todo y otras en las que encajaba algún gol incomprensible para alguien de su talla. Creo que las dos peores rachas las ha tenido en el final de la temporada 2004-2005, con Ranieri en el banquillo, y en el inicio de ésta última (¡con 38 años!), en la que jugó lesionado como él mismo reconoció. Pese a todo, ha sido titular indiscutible para todos los entrenadores que ha tenido excepto Ronald Koeman, quien le apartó del equipo sin dar ninguna explicación. Siempre estuvo por delante de un gran portero valenciano como Andrés Palop, quien tuvo que marcharse del club ante la situación que vivía.
Siempre entre debates, muchas veces injustos, muchas veces infravalorado pese a tener la confianza de la mayoría de jugadores y entrenadores que ha tenido, el "Dragón" ha grabado su nombre en los libros de historia del fútbol consiguiendo 4 trofeos Zamora y quedándose únicamente a un gol (temporada 2005-06) de haber obtenido el quinto, lo que le habría permitido igualar al gran Ramallets como el mejor portero español. Cuánta gente se da cuenta ahora de lo importante que es tener un seguro bajo palos, cuán importante ha sido para los éxitos del club, justo ahora que nos deja. ¿Sabrán encontrarle un sustituto a la altura? Miedo tengo.
Sea como sea, desde aquí te deseamos lo mejor, y que el paso del tiempo te ponga donde te mereces. Adéu, Cañete!
